Está por verse

A pesar de que los senadores Francisco
Labastida (PRI), Rubén Camarillo
(PAN) y Graco Ramírez
(PRD) declararon que ya se cuenta con un
documento casi consensado de la reforma
energética, que elimina en definitiva la
creación de “empresas filiales” para la refinación
de petróleo, así como los “contratos
primos de los de riesgo”, todavía está por
verse que quieran meter un apartado, con
letras chiquitas, que permita la entrega a
particulares de las áreas estratégicas de
Pemex.
Son tan mañosos, que dejarán a última
hora el meollo de la reforma, es decir, la
puerta abierta a la privatización.
Para evitarlo, tenemos cubiertos todos
los frentes. Sí, toma de Tribunas, Adelitas
y Juanes tras las sedes alternas por si los
traidores quieren sesionar de manera clandestina,
y la resistencia civil pacífica en sus
marcas, listos… fuera.
Andrés Manuel López Obrador no se moverá
de la Ciudad de México hasta que se
desarticule por completo la reforma calderonista
avalada y aderezada por el PRI. Quienes
apostaron al desgaste de la oposición y
a la compra de conciencias, se equivocaron
rotundamente. Hoy más que nunca, al ver
cómo se disuelve el país, el pueblo de México
está consciente de que no puede permanecer
inactivo como antes, cuando todo
era lamentarnos de lo que nos hacían y de
lo que nos robaban. Esa es la tarea más
importante que ha realizado el Presidente
Legítimo, despertar conciencias y mantener
viva la llama de la esperanza. ¡Es un honor
luchar con Obrador!